Solicitar una hipoteca para comprar una casa es algo de lo más común. Como también lo es tener que mudarse a otro lugar por motivos de trabajo. Pagar dos viviendas diferentes es algo que no muchos pueden permitirse hoy en día. Por lo tanto, cuando una persona se ve en esa situación, debe buscar una solución asequible para su bolsillo. Lo más probable es que la primera solución que se le venga a la cabeza para no tener que duplicar sus gastos en viviendas es alquilar el piso comprado y por el que aún está pagando una hipoteca para poder pagar un alquiler en el nuevo destino de trabajo.
Sin embargo, algunos bancos quieren evitar esto e incluyen una cláusula en la hipoteca que impide al hipotecante el arrendamiento de su propia vivienda. Esta es una de las cláusulas más abusivas que existen y los tribunales han sentenciado que el acreedor hipotecario no puede imponer al hipotecante el compromiso de no arrendar la finca hipotecada. Por lo tanto, por lo general, el banco no podrá imponer al propietario esta prohibición.
No obstante, cada caso es único y lo mejor es acudir a profesionales. En Ramírez García Abogados somos especialistas en derecho bancario y podemos ayudarte si te encuentras en esta situación. Te asesoraremos para que tomes la mejor decisión. ¡Contacta con nosotros!